Motacilla alba
Debe su nombre al hábito de frecuentar las orillas de ríos, charcas, arroyos ...
Se la distingue fácilmente cerca del agua por su larga cola y por su plumaje de tonos blancos, negros y grises, además por el hábito del continuo balanceo de la cola o porque a veces la despliega mostrando el color blanco de las plumas rectrices exteriores.
Además, corre por el suelo llevando adelante y atrás la cabeza, como todas las especies de lavanderas.
Se la ve solitaria a veces, pero es más habitual verla en parejas. En invierno se reúnen en dormideros, en muchos casos urbanos pues es un pájaro muy adaptable que ocupa entornos diversos, naturales y humanizados.
Se alimenta fundamentalmente de insectos que captura a la vez que camina por el suelo picoteando a a un lado y a otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario